La constelación de Hércules es una de las más grandes del hemisferio norte, siendo la quinta más grande del firmamento. Forma parte de las 48 constelaciones antiguas que el astrónomo Claudio Ptolomeo describió en su obra (el Almagesto, siglo II), y es una de las 88 constelaciones modernas reconocidas por la UAI.
El nombre de esta constelación proviene del héroe griego Hércules. Según cuenta la mitología griega, Hércules se enfrentó a 12 trabajos sobrehumanos, algunos de los cuales se recuerdan con los nombres que caracterizan a otras constelaciones, como son el León, el Dragón y la Hidra. En cuanto a su nomenclatura, su abreviatura es Her, su nombre en latín es Hercules y su genitivo es Herculis.

Esta constelación ocupa una superficie de 1225,10° cuadrados. Entre sus límites tiene un total de 245 estrellas de magnitud visual aparente ≤ 6,5. Su estrella más brillante es Kornephoros (β Her), con una magnitud aparente de 2,78. Por tanto, no es una constelación particularmente brillante comparada con otras.
A pesar del bajo brillo de sus estrellas, Hércules contiene varios objetos de interés: alberga 2 objetos del catálogo Messier y 226 objetos del catálogo NGC. Se puede destacar el cúmulo de Hércules (M13, NGC 6205), uno de los cúmulos globulares más espectaculares y densos del cielo nocturno.
Localización
Ubicada en el hemisferio norte de la esfera celeste, Hércules es una de las constelaciones más grandes, ocupando el quinto lugar en la clasificación por tamaño. Sin embargo, su extensión no facilita su localización, ya que sus estrellas promedian una magnitud aparente relativamente baja. Está situada entre las constelaciones de la Lira, el Ofiuco, el Boyero y el Dragón.
Un observador situado en el hemisferio norte, verá la figura de Hércules de forma invertida, con la cabeza abajo y las piernas arriba. En cambio, desde el hemisferio sur su figura se verá erguida, es decir, de pie.
La mejor época para observarla es entre mayo y septiembre, cuando alcanza su punto más alto. Durante estos meses, Hércules puede verse con mayor claridad después del atardecer y durante la primera parte de la noche.
Estas son sus 9 constelaciones colindantes:
El cuerpo principal de Hércules, identificado por un trapecio de estrellas, está entre la estrella Arturo (α Boo) de la constelación del Boyero y la estrella Vega (α Lyr) de la Lira, uno de los vértices del Triángulo de verano. Para encontrar la constelación de Hércules también se puede aprovechar la alineación de las estrellas Megrez (δ UMa), Alioth (ε UMa) y Mizar (ζ UMa) de la Osa Mayor: la prolongación de estas tres estrellas apunta a la estrella Kornephoros (β Her).

Debido a la baja luminosidad de la mayoría de sus estrellas, para visualizar mejor esta constelación es aconsejable encontrar un lugar alejado de la contaminación lumínica. También se aconseja evitar las noches de Luna llena su resplandor opaca la luz de las estrellas más tenues.
Coordenadas
La constelación de Hércules abarca una región del cielo comprendida entre 4° N y 51° N de declinación, y entre 15 horas 45 minutos y 18 horas 55 minutos de ascensión recta. Es íntegramente visible todo el año desde latitudes superiores a los 86° N y parte del año en la región comprendida entre 86° N y 39° S. Por debajo de los 39° S nunca es visible de forma completa. Desde latitudes como la de España, Hércules está cerca del cenit cuando pasa por el meridiano.
Estrellas principales
La estrella más brillante de Hércules es Kornephoros (β Her), cuya magnitud aparente es de 2,78. Su nombre propio proviene del griego y significa «el portador del garrote». Se trata de una estrella gigante amarilla situada a 148 años luz de nosotros. Puede localizarse representando su hombro derecho.
Estas son las coordenadas de Kornephoros (β Her), en el sistema J2000:
Nombre | Bayer | AR (α) | Dec (δ) | Magv | B-V |
---|---|---|---|---|---|
Kornephoros | β Her | 16h 30m 13,2s | +21° 29′ 22,6″ | 2,78 | 0,947 |
Zeta Herculis (ζ Her) es la segunda estrella más brillante de esta constelación. Se trata de una estrella binaria con una magnitud aparente de 2,81. Se encuentra bastante cerca de nuestro sistema solar, a solo 35 años luz de distancia.
La componente principal es Zeta Herculis A (ζ Her A), una estrella amarilla con una magnitud visual aparente de 2,88. La secundaria es Zeta Herculis B (ζ Her B), una enana amarilla algo más pequeña cuya magnitud aparente es 5,53; tarda unos 34 años en completar una órbita alrededor de la estrella principal.
Cuando estas dos estrellas se encuentran a la máxima distancia, es suficiente con un telescopio de 10 cm de apertura para resolverlas. En cambio, cuando la distancia entre ellas es mínima se necesita una apertura de unos 25 cm.
Las coordenadas de Zeta Herculis (ζ Her), en el sistema J2000:
Nombre | Bayer | AR (α) | Dec (δ) | Magv | B-V |
---|---|---|---|---|---|
Zeta Herculis | ζ Her | 16h 41m 17,2s | +31° 36′ 09,8″ | 2,81 | 0,65 |
La estrella Alfa de esta constelación se llama Rasalgethi (α Her) y se encuentra representando la cabeza de Hércules. Su nombre proviene el árabe y significa «la cabeza del arrodillado». Se trata, en realidad, de un sistema estelar múltiple y una estrella variable. Su magnitud visual aparente integrada es de 3,17.
Su componente principal es Rasalgethi A (α Her A), con una magnitud aparente de 3,33, aunque puede variar entre 3,1 y 3,9 de manera irregular. Se trata de una supergigante roja con un diámetro 400 veces el del Sol.
La componente secundaria es Rasalgethi B (β Her B), con una magnitud visual aparente de 5,32. Esta estrella es, a su vez, un sistema binario formado por una gigante amarilla y una enana blanco-amarilla. Para resolver las dos componentes principales de este sistema es suficiente un pequeño telescopio.
Las coordenadas de Rasalgethi (β Her), en el sistema J2000:
Nombre | Bayer | AR (α) | Dec (δ) | Magv | B-V |
---|---|---|---|---|---|
Rasalgethi | β Her | 16h 30m 13,2s | +21° 29′ 22,6″ | 2,78 | 0,947 |
Objetos notables
En la constelación de Hércules la principal atracción es el conocido cúmulo de Hércules (M13, NGC 6205), el cúmulo globular más luminoso del hemisferio boreal. También se puede destacar el cúmulo globular M92 (NGC 6341).
En la tabla siguiente se exponen los datos de estos dos cúmulos tan notables. Están ordenados según su identificador del catálogo NGC/IC. Las coordenadas están expresadas en el sistema de referencia J2000.
NGC/IC | Messier | Tipo | AR (α) | Dec (δ) | Magv |
---|---|---|---|---|---|
NGC 6205 | M13 | Cúmulo globular | 16h 41m 41,6s | +36° 27′ 40,8″ | 5,8 |
NGC 6341 | M92 | Cúmulo globular | 17h 17m 07,4s | +43° 08′ 09,4″ | 6,4 |
El cúmulo de Hércules (M13, NGC 6205) tiene una magnitud aparente de 5,8, lo que lo hace visible a simple vista. Es uno de los pocos cúmulos globulares visibles sin la ayuda de instrumentos ópticos. Puede verse entre las estrellas Eta Herculis (η Her) y Zeta Herculis (ζ Her), quedando más cerca de la primera.
Si se observa con unos prismáticos, M13 aparece como un minúsculo copo luminoso de forma redondeada. Telescopios de aperturas cada vez mayores permiten ir resolviendo sus regiones más extensas y mejorar a la vez la visión de la condensación central. Su tamaño aparente es de 16,5′.

El cúmulo globular M92 (NGC 6341) tiene unas características similares a M13, aunque su magnitud es algo inferior, del orden de 6,4. Observado con un telescopio muestra un aspecto más compacto. Este cúmulo tiene un tamaño aparente de 14,4′ y se encuentra a 26000 años luz de nuestro sistema solar.

Mitología
En la Antigua Grecia, Hércules era conocido con el nombre Heracles, el más celebre de los héroes griegos. Era conocido por su fuerza extraordinaria y su valentía. Como castigo impuesto por el rey Euristeo de Tirinto, tuvo que realizar los famosos 12 trabajos; entre ellos, la derrota del temible león de Nemea.

Más tarde, Hércules tuvo que matar al centauro Neso para defender a su esposa Deyanira. Mientras Neso todavía estaba moribundo, engañó a Deyanira haciéndolo creer que su sangre aseguraría el amor eterno de su esposo. Al impregnar con ella una túnica y entregársela a Hércules, sin saberlo, le produjo una muerte agónica. La sangre de Neso era en realidad un veneno mortal.
Compadecido por el destino de su hijo, el dios Júpiter —que en la Antigua Grecia era conocido como Zeus— decidió que su hijo fuese inmortalizado al cielo, fijando así su imagen representada en una constelación del firmamento.