La constelación de la Jirafa se encuentra en el hemisferio norte de la esfera celeste. Fue descrita por Petrus Plancius en el año 1613, formando parte de las 4 constelaciones de Plancius. Puede ser difícil de localizar en el cielo debido a la debilidad lumínica de las estrellas que la componen.
Esta constelación ocupa una superficie de 756,8° cuadrados, en los que contiene un total de 53 objetos NGC, 2 objetos Caldwell y ningún objeto Messier. La estrella más brillante de la Jirafa es Beta Camelopardalis. En cuanto a su nomenclatura, su abreviatura es Cam, su nombre en latín es Camelopardalis y su genitivo también es Camelopardalis. Tiene un total de 152 estrellas (de magnitud visual ≤ 6,5).
Localización
Tal como sucede en otras agrupaciones de estrellas débiles, la mayor dificultad para la identificación y/o localización de esta constelación es llegar a percibir los astros que la componen.
Para encontrar la Jirafa podemos observar la región que hay entre las estrellas Alfa y Beta de la Osa Mayor y la característica «W» formada por las estrellas más luminosas de Casiopea. La Jirafa comprende la gran porción de cúpula celeste que separa estas dos constelaciones.
La Jirafa tiene 8 constelaciones colindantes:
Coordenadas
La constelación de la Jirafa abarca una región del cielo comprendida entre 53° N y 86° N de declinación, y entre 3 horas 10 minutos y 14 horas 30 minutos de ascensión recta. Es visible de forma íntegra todo el año desde latitudes más al norte que 37° N, y parte del año desde latitudes comprendidas entre 37° N y 4° S. Por debajo de 4° S solo es visible de forma parcial.
La zona más importante de la constelación, la que contiene las estrellas Alfa Camelopardalis y Beta Camelopardalis, está en oposición al Sol hacia finales del mes de noviembre. Febrero es el mejor mes para observar esta constelación.
Estrellas principales
La estrella Alfa Camelopardalis tiene una magnitud de 4,3 y no es la estrella más brillante de la constelación, sin seguir el patrón de la denominación de Bayer. Por lo tanto, Beta Camelopardalis es la estrella más brillante de la Jirafa, y tiene una magnitud de 4. Se trata de una estrella supergigante azul que debe este color a la elevada temperatura de su superficie.
Además, Beta Camelopardalis es una estrella doble, que se puede resolver incluso con pequeños telescopios. La compañera de la estrella principal está situada a 83 segundos de arco y tiene una magnitud de 9.
Otro sistema doble está formado por el par de estrellas llamado Struve 1694, cuyas componentes tienen una magnitud aparente de 5,3 y 5,9 respectivamente. Se llama así por su posición en el catálogo de Struve, el astrónomo que lo estudió por primera vez.
52 Camelopardalis es una estrella que se encuentra en el límite de la visibilidad a simple vista, pues tiene una magnitud de 6. Se puede observar en las noches que presentan las mejores condiciones de visibilidad.
Objetos notables
Al estar situada en una amplia área de la bóveda celeste, que va desde regiones alejadas de la Vía Láctea hasta zonas atravesadas por el plano galáctico, la Jirafa contiene objetos típicos del cielo más profundo, como galaxias y objetos que están en las proximidades del ecuador de nuestra isla estelar. Con un telescopio pueden observarse al menos dos galaxias: NGC 2403 e IC 342.
La galaxia NGC 2403 es una galaxia del Grupo Local, es decir, del sistema de galaxias formado por nuestra Vía Láctea, las Nubes de Magallanes y otros sistemas cercanos a ellas. Está situada a 11 millones de años luz y aparece como un penacho luminoso de novena magnitud. Su estructura, como la de muchas otras galaxias, es espiral, pero a diferencia de la Vía Láctea, solo contiene unos pocos miles de millones de estrellas.
En cambio, para observar la galaxia IC 342, que es de magnitud 12 y también forma parte del Grupo Local, se requieren telescopios más potentes, de un diámetro superior a 15 cm. Se trata de una galaxia espiral intermedia que tiene un brote estelar.
Un objeto mucho más cercano y de fácil observación es NGC 1502, un cúmulo abierto situado a unos 3400 años luz de nosotros y formado por unas 15 estrellas. Este cúmulo abierto es fácilmente visible con telescopios pequeños.
Mitología
Como es una constelación de introducción reciente faltan leyendas que puedan asociarse a la Jirafa. Sin embargo, nos recuerda las bodas de Isaac y Rebeca, pues para celebrar la ceremonia la esposa llegó a Canaan montando una jirafa.
Se debe al astrónomo holandés Plancius el mérito de haber llenado esta región del firmamento que, de otro modo, habría permanecido vacía por la ausencia de estrellas suficientemente luminosas que justificaran la introducción de una constelación.
Sin embargo, fue Jakob Bartsch, yerno de Johannes Kepler, conocido por sus leyes sobre los movimientos de los planetas, quien le dio a conocer universalmente al colocarla en su libro sobre las constelaciones, publicado en 1624.