El Can Mayor (constelación)

La constelación del Can Mayor está situada en el hemisferio sur de la esfera celeste. Fue descrita por Claudio Ptolomeo en el Almagesto (siglo II), formando parte de las 48 constelaciones antiguas. En esta constelación se encuentra Sirio, la estrella más luminosa de todo el firmamento. En la mitología, el Can Mayor y el Can Menor eran dos perros que acompañaban a Orión cuando iba de caza.

Esta constelación ocupa una superficie de 380,1° cuadrados, en los que contiene un total de 1 objeto Messier, 39 objetos NGC y 2 objetos Caldwell. La estrella más brillante del Can Mayor es Sirio. En cuanto a su nomenclatura, su abreviatura es CMa, su nombre en latín es Canis Maior y su genitivo es Canis Maioris. Tiene un total de 147 estrellas (de magnitud visual ≤ 6,5).

Carta celeste de la constelación del Can Mayor
Carta celeste de la constelación del Can Mayor.

Localización

Esta constelación puede encontrarse partiendo de Orión: las tres estrellas del cinturón del gigante apuntan hacia el sureste, precisamente en dirección a Sirio, cuya luminosidad es tal que atrae la atención del observador más distraído.

El Can Mayor tiene 4 constelaciones colindantes:

Coordenadas

La constelación del Can Mayor abarca una región del cielo comprendida entre 11° S y 33° S de declinación, y entre 6 horas 10 minutos y 7 horas 25 minutos de ascensión recta. Es íntegramente visible todo el año desde latitudes más al sur de 79° S; y parte del año desde latitudes comprendidas entre 79° S y 57° N. Por encima de 57° N nunca es visible de forma completa.

Estrellas principales

La estrella más importante de la constelación es Sirio o Alfa Canis Maioris, y es también la más luminosa de todo el firmamento, con una magnitud aparente de -1,5. Su gélida luz blanca resplandece en las noches invernales junto a otras estrellas de color similar. En realidad, Sirio es una estrella binaria formada por dos estrellas blancas orbitando entre sí a una distancia de unas 20 UA.

Las dos componentes de Sirio se llaman Sirio A y Sirio B. Esta compañera es mucho más débil en cuanto a luminosidad, con una magnitud de 8,7, siendo difícilmente perceptible al lado de su formidable compañera. Esta pequeña estrella fue una de las primeras enanas blancas que se descubrieron. Según la tradición, fue el hijo del óptico Clark quien la vio por primera vez mientras revisaba un instrumento que acababa de construir su padre.

No obstante, la existencia de Sirio B ya se había previsto teóricamente, puesto que Sirio se desplaza en el firmamento oscilando regularmente durante un período de 50 años. Estas oscilaciones se explicaban suponiendo la existencia de un cuerpo (Sirio B) orbitando alrededor de la componente principal.

Además de ser la estrella más luminosa del firmamento, Sirio también es una de las más próximas a nosotros: dista de la Tierra unos 8,6 años luz. De hecho, Sirio es la séptima estrella más cercana a nosotros.

La estrella Beta del Can Mayor tiene una magnitud aparente de 2, y también se denomina Mirzam, que significa «el anunciador» porque precede a Sirio. Mirzam es una estrella azul muy caliente, cuya luminosidad oscila de manera imperceptible para el ojo humano. Es mucho más lejana que Sirio, ya que se encuentra a unos 750 años luz de nosotros. Si colocásemos a Sirio y a Mirzam a la misma distancia de la Tierra, veríamos que la segunda es más brillante que la primera.

Entre las otras estrellas de la constelación parece que Gamma Canis Maioris o Nuliphen (magnitud de 4,1) ha cambiado de luminosidad en el transcurso de los siglos. Finalmente, la estrella Épsilon Canis Maioris o Adhara, que significa «las vírgenes», tiene una magnitud de 1,5. Esta estrella tiene una compañera de magnitud 8, cuya visibilidad está obstaculizada por la luminosidad de la componente principal.

Objetos notables

Dentro de los límites de la constelación, encontramos dos objetos dignos de mención. Se trata de los cúmulos abiertos M41 y NGC 2362. El cúmulo M41 es tan luminoso que puede verse a simple vista, en condiciones favorables y haciendo la observación lejos de la contaminación lumínica. Está compuesto por unas 100 estrellas que se encuentran a más de 2000 años luz de la Tierra.

Para observar NGC 2362 se necesita un telescopio. Puede localizarse con facilidad alrededor de la estrella Tau, que forma parte del cúmulo. Está formado por unas 40 estrellas que se encuentran a unos 5400 años luz de nuestro sistema solar.

Mitología

Según algunas leyendas, el Can Mayor representa uno de los dos perros que ayudaban al cazador Orión. El otro perro es el Can Menor. En cambio, según otros, es el mítico can que perteneció a Céfalo y que intentó cazar un zorro que aterrorizaba los campos próximos a Tebas. Este zorro era muy veloz y huía de todos cuantos le perseguían.

Lámina antigua de la constelación del Can Mayor
Representación de la constelación del Can Mayor en la carta XVIII de la Uranographia de Johann Bode (1801). Bode puso la estrella Sirio representando el hocico del perro. No obstante, en representaciones griegas clásicas colocaban a Sirio en la parte posterior.

Sin embargo, aunque el perro era igualmente rápido, solo consiguió acercarse a su presa y estar a punto de atraparla. Como la persecución seguía sin posibilidad de interrupción, intervino Júpiter, que mató a los animales y dejó al perro en el cielo en forma de constelación.