El Cuervo (constelación)

La constelación del Cuervo se encuentra en el hemisferio sur de la esfera celeste. Fue descrita por Claudio Ptolomeo en el Almagesto (siglo II), formando parte de las 48 constelaciones antiguas. Contiene las Galaxias Antennae o Antena, dos galaxias en interacción que fueron descubiertas por Herschel en 1785.

Esta constelación ocupa una superficie de 183,8° cuadrados, en los que contiene un total de 35 objetos NGC, 2 objetos Caldwell y ningún objeto Messier. La estrella más brillante del Cuervo es Gienah Corvi. En cuanto a su nomenclatura, su abreviatura es Crv, su nombre en latín es Corvus y su genitivo es Corvi. Tiene un total de 29 estrellas (de magnitud visual < 6,5), y 11 son visibles a simple vista.

Carta celeste de la constelación del Cuervo
Carta celeste de la constelación del Cuervo
Leyenda de la carta celeste

Leyenda: en la carta celeste se muestra la cuadrícula de las coordenadas ecuatoriales. Las estrellas se representan en color blanco, y su tamaño se relaciona con su magnitud absoluta redondeada al entero más cercano. Las etiquetas de las estrellas siguen la denominación de Bayer. En algunas cartas celestes se ve representada la eclíptica en color azul claro.

Localización

En el hemisferio sur, inmediatamente al sur de las constelaciones zodiacales de Leo y Virgo se encuentra la constelación del Cuervo. Mayo es el mejor mes para observar esta constelación, que se encuentra contiguo a la Copa que la contenía.

El Cuervo tiene 3 constelaciones colindantes:

Coordenadas

La constelación del Cuervo abarca una región del cielo comprendida entre 11° S y 25° S de declinación, y entre 11 horas 55 minutos y 12 horas 55 minutos de ascensión recta, aproximadamente.

Estrellas notables

Esta constelación tiene un total de 29 estrellas visibles de magnitud visual < 6,5, pero a simple vista tiene 11 estrellas visibles. Por lo tanto, son pocas las estrellas que sean especialmente luminosas. La estrella más brillante del Cuervo es Gienah Corvi o Gamma Corvi, con una magnitud de 2,6, de color azul.

La siguiente estrella más brillante del Cuervo es Beta, de magnitud 2,7. Le siguen Delta y Épsilon con una magnitud de 3. No obstante, la estrella Alfa del Cuervo es de magnitud 4, siendo así la quinta más brillante de la constelación a pesar de su denominación con la letra griega α (Alfa).

En el caso de Delta Corvi también llamada Algorab, cabe destacar que se trata de una estrella doble que requiere un telescopio para ser resuelta en sus componentes. La más brillante de las dos es una estrella blanca de magnitud 3, mientras que la secundaria es de color rojo y brilla con una magnitud de 9,2.

Aunque es poco visible a simple vista, R Corvi es una estrella variable digna de mención: aproximadamente en un año (317 días), su magnitud aparente fluctúa entre 6,7 y 14,4, con una variación de casi ocho magnitudes.

Objetos notables

Los objetos más interesantes de esta constelación son las Galaxias Antennae o Antena, dos galaxias en interacción también conocidas con las siglas de NGC 4038 y NGC 4039. Estás dos galaxias están experimentando una colisión galáctica, de modo que los núcleos de ambas se están uniendo para forma una galaxia mayor, probablemente de tipo elíptica.

En esta constelación también encontramos una galaxia espiral barrada conocida como NGC 4027; o la interesante nebulosa planetaria NGC 4361 situada a unos 4300 años luz de distancia. Todos los objetos aquí mencionados fueron descubiertos por William Herschel en el año 1785.

Mitología

El Cuervo aparece en diversas leyendas de la Antigua Grecia. Según una de ellas, el Cuervo era un servidor de Apolo, y éste lo había enviado a que le llevara agua, pero el pájaro se detuvo en el camino para comer higos. Sin embargo, estuvo esperando a que madurara un higo cerca del manantial.

Lámina antigua de la constelación del Cuervo
Representación de la constelación del Cuervo en la carta XIX de la Uranographia de Johann Bode (1801). El Cuervo aparece junto a la Copa.

En lugar de traer agua, el Cuervo trajo una serpiente de agua entre sus garras y dijo a Apolo que se había demorado porque la serpiente le había atacado. Apolo sabía que el Cuervo mentía, y como castigo lo relegó al cielo junto con la Copa que debiera haber usado para llevarle agua y con la serpiente que no le permite beber.