Una constelación es una agrupación de estrellas aparentemente fijas en el cielo que no tienen ninguna relación entre ellas, es decir, que pueden estar muy alejadas las unas de las otras y a distancias muy diferentes respecto a la Tierra. Sin embargo, observándolas desde nuestro punto de vista, podemos visualizar figuras imaginarias conectando los puntos de las estrellas más brillantes.
En el siguiente diagrama ilustrativo se observa como las estrellas pueden estar a distancias muy variables respecto a nosotros, pero se encuentran a una distancia tan grande que parecen estar en el mismo plano. Las estrellas quedan proyectadas sobre la esfera celeste, como si se tratara de un proyector.
Algunas agrupaciones de estrellas forman constelaciones muy populares gracias a que se pueden identificar muy fácilmente. La Osa Mayor, por ejemplo, es una constelación muy grande del cielo y sirve de referencia para encontrar otras constelaciones. Otra constelación muy bonita y fácil de encontrar es Orión, cuyo cinturón atrae la atención de cualquier observador.
La Unión Astronómica Internacional (UAI) divide el firmamento en 88 constelaciones, la mayoría basadas en las constelaciones de la antigua mitología griega. Pero un observador no puede visualizarlas todas: solo podrá ver las que sean visibles desde el hemisferio de su ubicación.
Si el observador se encuentra en el hemisferio norte podrá ver las 36 constelaciones septentrionales, y si está en el hemisferio sur podrá ver las restantes 52, conocidas a su vez como constelaciones australes.
Gracias a que el planeta Tierra gira sobre su eje, vemos diferentes constelaciones que parecen moverse a través del cielo, de este a oeste, desde que anochece hasta que vuelve a salir el Sol. Y gracias también al movimiento de la Tierra alrededor del Sol, las constelaciones se mueven lentamente hacía el oeste. Es por eso que en el transcurso de un año vemos diferentes partes del cielo.
La esfera celeste
La esfera celeste es una esfera imaginaria que rodea la Tierra, en la que podemos ubicar todas las estrellas que observamos. Esta esfera está dividida en los hemisferios norte y sur por la línea de ecuador de la Tierra, extendido hacia el espacio. De la misma manera, los polos norte y sur de la Tierra, prolongados hacia el espacio, marcan los polos norte y sur de esta esfera.
Se puede encontrar fácilmente el Polo Norte celeste porque está marcado por la estrella polar, una estrella relativamente brillante ubicada en la constelación de la Osa Menor. No obstante, el Polo Sur celeste es un poco más difícil de identificar porque no hay ninguna estrella visible que coincida con su ubicación.
Las estrellas circumpolares
La estrella polar y otras estrellas cercanas a los polos celestes parecen moverse dando círculos con un radio pequeño, mientras que las estrellas que están más cerca del ecuador celeste parecen moverse formando círculos más grandes. Estas estrellas tan cercanas a los polos y que nunca se esconden por debajo del horizonte se llaman circumpolares.
Para un observador situado en el ecuador terrestre, los polos celestes quedan en el horizonte, las estrellas aparecen por el este y desaparecen por el oeste.
Observación de las constelaciones
Desde una ubicación concreta en la Tierra, un observador nunca podrá ver las 88 constelaciones que componen el firmamento. La gran mayoría de las constelaciones septentrionales no pueden verse desde el hemisferio sur, y viceversa, la mayoría de las constelaciones australes no pueden verse desde el hemisferio norte.
Por ejemplo, la Cruz del Sur nunca se puede ver desde la mayoría de países del ecuador ni del norte, y la Osa Menor tampoco puede verse a partir del ecuador. No obstante, existen algunas excepciones como el Escorpión, que es visible sobre el horizonte sur en verano.
La posición de las estrellas y otros objetos más lejanos (cielo profundo) se ubican en la esfera celeste en relación con el ecuador celeste y los polos. Se hace así, de la misma manera que se identifican diversas ubicaciones de la Tierra usando el ecuador terrestre y el meridiano celeste.
La latitud o posición de una estrella respecto al norte o al sur del ecuador celeste se llama declinación. La declinación se mide en grados y es positiva si está al norte del ecuador celeste y negativa si está al sur.
La longitud o posición de una estrella al este u oeste se llama ascensión recta. La ascensión recta se mide a partir del punto Aries en horas, minutos y segundos hacia el este a lo largo del ecuador celeste.