El calendario lunar es un calendario basado en el ciclo de las fases lunares. Cada ciclo lunar es una lunación, período también conocido como período sinódico. Una lunación es el intervalo entre dos fases idénticas de la Luna, y tiene una duración de 29,53 días solares (29 días, 12 horas, 44 minutos y 3 segundos).
La diferencia entre el calendario lunar y el calendario solar es que un mes del calendario solar tiene una duración de 30,44 días, es decir, un día más que la duración de un mes lunar. Debido a esta diferencia, las fases lunares no coinciden con los meses del calendario solar, desplazándose un día por cada mes.
Esto significa que un año lunar con sus doce lunaciones tiene 354,37 días (354 días, 8 horas, 48 minutos y 34 segundos). Por lo tanto, el calendario lunar pierde 11 días con respecto al calendario solar. Este último también es conocido como calendario gregoriano y es el que se utiliza oficialmente en todo el mundo.
Consulta el calendario lunar de varios años:
Las principales fases de una lunación
Las cuatro fases lunares más importantes son: Luna llena (🌕, visible al 100%), Luna nueva (🌑, visible al 0%), cuarto menguante (🌗, visible al 50%) y cuarto creciente (🌓, también visible al 50%). El inicio de la lunación varía según la cultura. En general se empieza a contar a partir de la Luna nueva.
Existen otras cuatro fases lunares intermedias que no se usan tanto. Entre la Luna llena y cuarto menguante sucede la Luna gibosa menguante (🌖). Entre cuarto menguante y la Luna nueva sucede la Luna menguante (🌘). Entre la Luna nueva y cuarto creciente sucede la Luna creciente (🌒). Y entre cuarto creciente y la Luna llena sucede la Luna gibosa creciente (🌔).
Usos del calendario lunar
El uso del calendario lunar está muy extendido desde hace varios siglos para calcular ciertos intervalos de la naturaleza y tomar decisiones. La razón radica en la creencia de que la Luna influye sobre la fertilidad, la agricultura, la menstruación, en catástrofes naturales e incluso sobre nuestra salud mental.
Por ejemplo, los agricultores usan este calendario para determinar el momento en el que cultivar o cosechar; los apicultores deciden el momento de envasado de la miel; los pescadores lo usan para conocer el momento más propicio para ir de pesca; y algunas mujeres piensan que ovulan más cuando es Luna llena.
En Astrosigma somos escépticos acerca de la influencia de un cuerpo rocoso situado a unos 384000 km de distancia. Existen varios estudios que respaldan este escepticismo en distintas áreas de la naturaleza.
Un ejemplo de ello es lo que nos cuenta la Dra. Marija Vlajic Wheeler, científica de datos, tras un análisis de más de 7,5 millones de ciclos, «el ciclo menstrual no se sincroniza con el ciclo lunar»:
«Lo que normalmente se oye es que la ovulación ocurre alrededor de la Luna llena y que la menstruación llega alrededor de la Luna nueva», pero «analizando los datos, observamos que las fechas de inicio de la menstruación a lo largo del mes son aleatorias, sin importar la fase lunar».
Esto no quita que los calendarios menstrual y lunar puedan coincidir para algunas mujeres, por pura casualidad; y dependerá de la precisión con que la duración promedio de un ciclo menstrual coincide con el ciclo lunar.
El efecto gravitatorio que ejerce la Luna sobre nosotros equivale a lo mismo que sería el peso de un mosquito sobre nuestro hombro; los mosquitos pesan 2 mg. Esto es así porque se contrarresta con el peso de la Tierra, que ejerce un efecto gravitatorio sobre nosotros mucho mayor.
Un estudio por la Universidad de Valencia (UV) también desmontó el mito de la influencia de la Luna y sus fases sobre las cosechas, concluyendo así que la agricultura biodinámica es una pseudociencia: «no se establece ninguna relación entre la Luna y el crecimiento de las plantas».
La única influencia lunar que existe es que las noches de Luna llena hay más luz nocturna y podremos orientarnos mejor, siempre que no esté nublado.
La superluna y la microluna
Una superluna sucede cuando coincide que es Luna llena y que además se encuentra en su perigeo, que es la distancia mínima entre la Tierra y la Luna; hay que tener en cuenta que su órbita es excéntrica. En estos casos, puede observarse nuestro satélite algo más grande que de costumbre.
En cambio, la microluna sucede cuando coincide que es Luna llena y que se encuentra en su apogeo, que a diferencia del perigeo, es cuando la distancia entre la Tierra y la Luna es la máxima. Por lo tanto, una microluna será una Luna llena que se aprecia más pequeña que de costumbre.
Cuando la Luna está en el apogeo puede superar los 406000 km de distancia, y cuando la Luna está más cerca de nosotros, es decir, en el perigeo, la distancia que nos separa se reduce hasta los 356000 km. La distancia media entre la Tierra y la Luna es de unos 384000 km.
Realmente es difícil percibir a simple vista la diferencia entre una superluna y una microluna. El tamaño aparente entre estos dos fenómenos puede llegar a ser de un 14%, un cambio inapreciable para la mayoría de personas.
Para comprobar lo difícil que es apreciar el cambio de tamaño entre una superluna y una microluna, es suficiente con visualizar una pelota de tenis situada a 3 metros de distancia: esto sería una microluna. Ahora se trata de acercarse 40 cm y volver a mirarla: esto sería una superluna.
La superluna y la microluna no tienen ningún significado especial en el calendario lunar. Debido a ellas no se producen más catástrofes, ni más muertes, ni más nacimientos. Y cuando la Luna está más cerca o más lejos de la Tierra ocurre muchas más veces en cualquier otra fase lunar.
La Luna azul
Cuando en un mes del calendario gregoriano hay dos Lunas llenas, a la segunda se la conoce con el nombre de Luna azul. Debido a la diferencia ya explicada entre el calendario lunar (período sinódico de 29,53 días) y el calendario solar (30,44 días), la Luna azul puede darse aproximadamente cada dos años y medio.
En realidad, la Luna azul no es de color azul. El nombre de Luna azul tiene su origen en el inglés blue moon, que a su vez proviene de la deformación del antiguo término belewe, que significa traidor. Antiguamente se referían a esta segunda Luna llena como belewe moon (Luna traidora). Con los años, belewe se abrevió como blwe hasta transformarse en blue (azul). De ahí viene el nombre.
Superluna rosa
La superluna rosa sucede cuando hay una superluna durante la estación primaveral. Pero en realidad la Luna no se tiñe de color rosa. Se trata de una superluna como cualquier otra. Se le da este nombre que proviene del musgo rosa en EUA, que es una de las primeras flores de primavera.