Deimos (características)

Deimos es el más pequeño de los dos satélites del planeta Marte. Tiene una forma irregular, similar a la de un asteroide, pero con pocos cráteres. Comparado con el otro satélite, Fobos, su órbita es mucho más alejada, aunque igualmente casi circular y estando también en rotación síncrona con el planeta. Fue descubierto por Asaph Hall el 12 de agosto de 1877, quien eligió su nombre inspirado en el libro XV de la Ilíada, donde Ares, el dios de la guerra, invoca al terror.

El otro satélite natural de Marte es Fobos.

Foto del satélite Deimos
El satélite Deimos. Foto realizada el 21 de febrero de 2009 por el Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA. Crédito de imagen: NASA/JPL-Caltech/University of Arizona.

Por su similitud con asteroides de tipo C o D, comunes en el cinturón de asteroides, se sugiere que tanto Deimos como el otro satélite de Marte, Fobos, podrían ser asteroides capturados por la gravedad del planeta. Esta idea gana fuerza al considerar que su composición química no coincide con la del planeta, lo que contradice la hipótesis de que se formaron conjuntamente con él.

De hecho, se cree que perturbaciones de gravedad causadas por Júpiter podría haber empujado algunos cuerpos menores hasta las regiones internas del sistema solar, favoreciendo así un proceso de captura. Sin embargo, las órbitas de Deimos y Fobos son muy regulares y están colocadas en planos casi coincidentes con el ecuador de Marte, hecho que podría contradecir esta hipótesis.

Características físicas de Deimos:

Parámetro Valor
Tamaño 16,08×11,78×10,22 km
Diámetro medio 12,54 km
Volumen 1033 km3
Masa 1,51×1015 kg
Densidad 1,465 g/cm3

Datos orbitales:

Parámetro Valor
Excentricidad de la órbita 0,00033
Perihelio (distancia mínima al Sol) 23455,5 km
Afelio (distancia máxima al Sol) 23470,9 km
Semieje mayor 23463,2 km
Velocidad orbital media 1,35 km/s
Período orbital sideral 1 d 06 h 18 m 43,2 s
Inclinación orbital respecto a la eclíptica 0,93°

Datos de rotación:

Parámetro Valor
Período de rotación sideral 1d 6 h 18 m 43,2 s
Velocidad de escape 5,556 m/s

El albedo de Deimos es de 0,07, siendo uno de los objetos menos reflectantes del sistema solar. Su temperatura superficial es de unos -40 °C. Aunque este satélite tiene muchas similitudes con su compañero Fobos, entre ambos se puede identificar una serie de diferencias, tanto físicas como orbitales y de rotación.

Un par de diferencias físicas con Fobos es que su superficie contiene más regolito, a la vez que menos cráteres. Su distancia orbital también es más lejana, con un movimiento aparente más lento a través del cielo del planeta Marte.

Forma y tamaño

Deimos tiene una forma irregular que se puede asimilar a un elipsoide triaxial, por tanto tiene tres medidas: 16,08×11,78×10,22 km. Su diámetro medio alcanza los 12,54 km, lo que equivale a un 56,6% del tamaño de Fobos.

El volumen de Deimos es de 1033 km3, menos de cinco veces el volumen que tiene el otro satélite de Marte. En cuanto a su masa, es de 1,51×1015 kg, insuficiente para haber alcanzar el equilibrio hidrostático, lo que le daría una forma redondeada o totalmente esférica. Su densidad es de 1,465 g/cm3.

Órbita y rotación

La órbita de Deimos tiene una excentricidad de 0,00033, por lo que está muy cerca de ser circular. Por esta razón, no hay mucha diferencia entre su distancia más cercana (periapsis) y la más lejana (apoapsis). Cuando se encuentra en el periapsis está a 23455,5 km de Marte, mientas que en su apoapsis alcanza los 23470,9 km; hay pocos km de diferencia. Su semieje mayor es 23463,2 km. En comparación con Fobos, la órbita de Deimos está 2,5 veces más alejada.

A diferencia de Fobos, que cruza la esfera celeste de Marte de occidente a oriente, Deimos aparece por oriente y se pone por occidente. Este movimiento aparente es mucho más lento. Su período orbital sideral es de 1 d 06 h 18 m 43,2 s terrestres. Además, excede el día solar marciano (24 h 37 min 22 s).

Superficie

El satélite menor de Marte tiene pocos cráteres en comparación con su hermano mayor, y los pocos que tiene apenas superan los 3 km de diámetro. Además, carece de los sistemas de estrías que surcan la superficie de Fobos. Los cráteres más conocidos de Deimos se llaman Swift y Voltaire.

Si un observador se colocase sobre la superficie de Deimos, podría ver el planeta Marte unas 1000 veces más grande que la Luna llena vista desde la Tierra. Dicho de otro modo, el tamaño aparente del planeta rojo ocuparía una onceava parte de uno de los hemisferios celestes. En cambio, desde Marte, Deimos se vería como una estrella, pues su diámetro aparente es de 2,5 minutos de arco.

Regolito

La composición de Deimos es rica en carbono, característica de los asteroides de tipo C, y podría contener trazas de hielo. Su superficie está cubierta por una espesa capa de regolito, probablemente más gruesa que la de Fobos. Esta capa es evidente porque, por un lado, parece llenar casi por completo varios de sus cráteres, y por el otro, le confiere un aspecto mucho más liso y homogéneo.

El satélite Deimos fotografiado por la Mars Express
El satélite Deimos fotografiado por la sonda Viking Orbiter el 5 de junio de 2001.
Crédito de imagen: NASA/MSSS.

Además, la capa del regolito aparece diferenciada según su composición, ya que en la superficie de este satélite se pueden observar unas manchas más claras. Estas manchas podrían haberse originado por derrumbes del material oscuro superficial, dejando al descubierto las capas internas de material más reflectante.

Esto plantea algunos interrogantes. Al enigma del origen del regolito que recubre el pequeño satélite Deimos, habría que sumar el misterio de la causa de los movimientos del material. En cualquier caso, no está claro qué mecanismo o proceso pudo haber provocado los movimientos de estos detritos.

Descubrimiento

El satélite Deimos fue descubierto por el astrónomo estadounidense Asaph Hall (1829-1907) el 12 de agosto de 1877 utilizando el telescopio refractor del Observatorio Naval de los Estados Unidos, ubicado en Washington.

Curiosamente, la hipótesis de que Marte tenía dos satélites fue apuntada mucho antes de que Asaph Hall los descubriera. Un siglo y medio antes, el escritor irlandés Jonathan Swift había hecho afirmar a los personajes de su libro «Los viajes de Gulliver» que Marte tenía dos satélites naturales.

«Asimismo han descubierto dos estrellas menores o satélites que giran alrededor de Marte, de las cuales la interior dista del centro del planeta primario exactamente tres diámetros de este, y la exterior, cinco». Swift, 1726.

También Voltaire, en su libro «Micromegas», escribió que un habitante de Sirio y otro de Saturno, al viajar cerca de Marte, vieron dos lunas que hacen de satélites de Marte y que habían escapado a las miradas de los astrónomos:

«A salir de Júpiter atravesaron un espacio de cerca de cien millones de leguas, y costearon el planeta Marte, el cual, como todos saben es cinco veces más pequeño que nuestro glóbulo, y vieron dos lunas que sirven a este planeta y no han podido descubrir nuestros astrónomos». Voltaire, 1752.

La explicación de tanta “visión anticipada” está en el hecho de que ambos escritores conocían las tres leyes de Kepler sobre el movimiento de los planetas. Según estas leyes, si la Tierra tenía un satélite y Júpiter cuatro (los satélites galileanos), Marte debía tener dos, lo que llenaría el hueco de la serie geométrica. Naturalmente, esta teoría carece de fundamento; sin embargo, en el caso del planeta Marte, esta conjetura terminó convirtiéndose en una afortunada coincidencia.